Como ya han pasado unas semanas de la Cuaresma, podemos echar un vistazo a lo que significa alejarse del pecado y ser fiel al Evangelio. Un buen lugar para empezar serían los Diez Mandamientos. La lectura del Éxodo nos presenta una de las primeras listas de los Mandamientos. En este pasaje, Dios explica algunas leyes para mostrar cuán serias son. En el primero, Dios incluye hacer imágenes para adorarlas. Ahora, se podría llegar a la conclusión de que todas las estatuas y crucifijos dentro de las iglesias deben ser destruidos. No es así.
As we are now well into Lent, we can take a look at what it means to turn away from sin and be faithful to the Gospel. A good place to start would be the Ten Commandments. The reading from Exodus presents us with one of the first listings of the Commandments. In this passage, God explains some of the laws to show how serious they are. For the first one, God includes making images to be used for worship. Now you might jump to the conclusion that all the statues and crucifixes in our churches must be destroyed. Not so.
Segundo domingo de Cuaresma: Antes me preguntaba cómo Dios podía mentirle a Abraham acerca de sacrificar a su hijo Isaac, pero la historia comienza diciéndonos que Dios puso una prueba a Abraham. El propio Abraham parece saber que es una prueba: en los versículos omitimos o en esta lectura, les dice a los sirvientes que él e Isaac regresarán después del sacrificio; también le dice a Isaac que Dios proporcionará la ofrenda. Al parecer, yo soy el único engañado por Dios.
Second Sunday of Lent: I used to wonder how God could lie to Abraham about sacrificing his son Isaac. But the story begins by telling us God put Abraham to the test. Abraham himself seems to know it’s a test—in verses left out or our reading, he tells the servants that he and Isaac will return after the sacrifice; he also tells Isaac that God will provide the offering. Apparently, I’m the only one fooled by God.
On February 5, Fr. Jerry Pastors of Most Blessed Sacrament received an anonymous letter from an individual admitting to be the person that had stolen the Eucharist from the chapel in December.
Primer domingo de Cuaresma: Generalmente la primera lectura tiene algo en común con el evangelio. La de hoy, sin embargo, tiene más en común con la segunda lectura de San Pedro. Ambos hablan de Noé y del arca, donde las pocas personas buenas se salvaron al pasar por el agua. Pedro compara eso con las aguas del bautismo, en las que somos salvados por Dios. También tiene una imagen interesante de Jesús, que “fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados”. Se refiere a los ángeles caídos cuya desobediencia lleva al resto de la población a alejarse de Dios. Como Dios lavó el mal del mundo en las aguas del diluvio, de la misma forma las aguas del bautismo nos convirtieron en un nuevo pueblo que tiene la conciencia limpia, tanto porque Dios ha perdonado nuestros pecados como porque prometemos seguirlo sólo a Él.
First Sunday of Lent: Usually, the first reading has something in common with the gospel. Today’s however, has more in common with the second reading from St. Peter. They both talk about Noah and the ark, where the few good people were saved by going through the water. Peter compares that to the waters of Baptism, in which we are saved by God. He also has an interesting image of Jesus “preaching to the spirits in prison.” It refers to the fallen angels whose disobedience lead the rest of the population to turn away from God
Sexto Domingo del Tiempo Ordinario: La semana pasada escuchamos a San Pablo decir que se había hecho todo a todos. Esta semana escuchamos que intentó dar gusto a todos. Para los oídos modernos, esto suena más a un vendedor de autos usados, que tiene una oferta apropiada para cualquier comprador. Pero eso no era lo que Pablo quería decir. La clave del estilo de vida de Pablo es la última línea de la segunda lectura: “Sean, pues, imitadores míos, como yo lo soy de Cristo”. (1 Corintios 11,1)
Sixth Sunday in Ordinary Time: Last week we heard St. Paul saying that he was all things to all people. This week, we hear that he tried to please everyone. To modern ears, that sounds more like a used car salesman, who has just the right deal for any buyer. But that wasn’t what Paul meant. The key to Paul’s way of life is the last line of the second reading: “Be imitators of me, as I am of Christ.” (1 Cor 11:1)